miércoles, 22 de abril de 2009

Día de limpieza.

Ayer fue día de limpieza y eché mi alma a la lavadora, con un poquito de lejía, que la tengo muy sucia y hay manchas que son difíciles de quitar. Pero no miré la etiqueta y me ha encogido. Es que era de limpiar en seco, y yo voy y programo la lavadora con agua caliente, y claro, ahora me tira de la sisa. Ni con la plancha la agrando, y ya me ha pasado la garantía.

Pues a ver qué hago, porque yo salir de casa sin alma, oye que no, que voy como desnudo, y que además que no es mía, que la cambié por no me acuerdo qué de fama y dinero, ¿o era por la juventud eterna? No, lo de la juventud eterna no va a ser, que ayer me conté otra cana nueva, y ya van cuatro.

Tampoco me acuerdo de a quién se la vendí, no sé si era Satanás, Belcebú, o el camarero del bar de la esquina. Si es que la tenía que haber cambiado por un poco más de memoria, que éso sí que me hace falta, y no por caprichos. Si fuera el camarero, mal lo llevo, que hoy y mañana libra, mejor sería con un demonio, que ésos no tienen ni vacaciones ni día del patrón. Lo malo que éstos sí que tienen memoria, los jodíos, que no te pasan ni una. No se yo si no vamos a tener lío a cuenta de esta alma que ahora se me ha quedado pequeña.
Aunque ahora que lo pienso, a ver de qué voy a hacer tratos de almas yo con el camarero, por qué me la va a cambiar... y oye, tiene gracia, porque el camarero se llama Ángel, y no sé, qué quieres que te diga, parece un poco incongruente este tipo de tratos con un ángel, ésto es más de diablo, pero nunca se sabe, que a veces salen rana.
Así que éso, que no me enrollo más, que tengo el alma encogida. Pero limpia, oye, limpia está un rato.

(mierda, ya me la manché otra vez)

10 comentarios:

  1. Cuando hacemos ese tipo de tratos hay que tener muy en cuenta la letra pequeña del contrato que se firma. Espero recuerdes pronto a quién le vendiste el alma para poder recuperarla, si fuera posible claro.

    Esta entrada tuya me ha recordado aquella mía en la que renovaba m fondo de armario... A veces, hay prendas que nos aprietan demasiado.

    Un besito.

    ResponderEliminar
  2. Vaya! ¿Has probado a dejarla en remojo un par de horas con un buen chorro de "Norit"? A mí a veces me funciona. Incluso te sale más suave y esponjosa. Y con un olorcico a fresco...que cuando vas caminando por la calle la gente se vuelve a tu paso. Pruebalo, ya verás.
    :))
    Besos

    ResponderEliminar
  3. Impermeabilízala, pero tú solito, sin tratos ni trueques raros. Tú no lo necesitas!!
    Un beso

    ResponderEliminar
  4. Bueeno no todo es como aparenta ser.

    Saludos =)

    ResponderEliminar
  5. Hasta que no pasees por el fin de los tiempos no se mantendrá reluciente.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  6. Realmente enriquecedor el valor de tus palabras
    Vale!!
    Manejas bien el tiempo y espacio
    Saludos

    ResponderEliminar
  7. Jejejejeee!! cómo me ha gustado eso de lavar el alma y en la lavadora nada menos... la de vueltas que habrá dado la pobrecilla.

    Un beso gipsy

    ResponderEliminar
  8. Pues yo la tengo arrugada. El alma digo. Y estoy pensando ir al mercadillo que dicen que las hay a muy buen precio. Pero ¿y si no son buenas? ¿y si se estropean enseguida? No sé, no sé. A lo mejor a la mía sólo le hace falta un planchadito. En cualquier caso, te traeré algunas muestras por si te decides. Pero en mi opinión, la tuya es de marca, de las buenas buenas.
    Abrazos

    ResponderEliminar
  9. Buenísimo el manejo del tiempo y el espacio continua así
    Os felicito. Saludos

    ResponderEliminar
  10. Esta entrada es una de las que más me ha gustado por ello, después de leer varias he decidido dejarte un comentario en ésta, pero hablándote un poco de lo que opino en tu última entrada. Vaya lio :S que vamos: Eres un escritor de primera o al menos eso parece ;)

    En fin, a lo que estaba..
    Solamente voy a decidirte una cosa, tal vez a penas sin sentido pero quiero decirtela de todas formas.
    Creo que escribir lo que en un momento dado sientes es algo precioso. No importa si dos entradas consecutivas de tu blog son parecidas, al menos en estructura (como tú dices), lo que importa es que son sinceras, te apecían escribirlas y muestran tus sentimientos. Eso es lo único que importa.

    Un blog muy sincero, elaborado y merecedor de un seguidor más ;) pásate cuando quieras por el mío.

    Un saludo

    PD: Esa personita a quien van dedicadas las dos entradas "iguales" tiene una suerte tremenda.

    ResponderEliminar