Yo te daré un poco más de mi. Me desnudaré de adjetivos para quedarme en carne y alma. Un poco más cada día, tú y yo, hasta que ya seamos nosotros y los pronombres no nos confundan.
Pediremos un poco más a la luna... más estrellas y más cielo, entre este enjambre de antenas estarán. Pediremos un poco más al sol, para que nos caliente cuando lleguen los fríos y nos cojan ensimismados en esta espera...
Y si no hay más que dar, y si no hay más que recibir, y si no hay más que esperar, entonces nos preguntaremos si será hora de rendirse... pero ya sabemos la respuesta, ¿verdad?
Acabo de leer tu comentario y vien volando :*).
ResponderEliminarSabes que siempre me han llegado muy adentro tus palabras.
Tal vez no sea hora de rendirse, tal vez es que es la felicidad plena y no se necesita nada más.
Un beso