Ya no hay excusas que justifiquen el daño que hacen las palabras... (¿Quién es ése mamarracho que me mira desde el espejo?) Esperaba un poco de ánimo para engañarme, una vez más, y ayudarme a olvidar mis errores, pero esta vez no llegó...
No llegó...
... y no creo que llegue...
No sé si sirvo de ánimo, probablemente no, pero, a mí me gusta saberte, verte y disfrutarte.
ResponderEliminarPor si te sirve de algo :)
Beso grande.
No se me ocurre qué es lo que te puede estar pasando y tampoco es que sea muy buena dando ánimos, aunque si te sirve de consuelo, te diré algo que me han dicho recientemente: la vida es muy corta, y cada momento tiene su valor, pero, en ocasiones, no los sabemos valorar porque nos pasamos días enteros durmiendo y años completos soñando.
ResponderEliminarEs tu elección la de seguir abatido, sin poder ni mirarte al espejo, o la de intentar que tus sueños se hagan realidad.
Un beso de los más grandes que se puedan dar.
Perdona el retraso, estuve ausente por unos dias
ResponderEliminarA veces uno se siente impotente con leer palabras como estas y no poder hacer nada por aliviarlas.
Te dejo todo mi cariño
Un besito.